11 Jun INTERIM MANAGEMENT: CONTRATAR AL EJECUTIVO IDEAL A UN COSTO VIABLE.
La figura del Interim Management (IM) es una solución para que las empresas pueden incorporar a los mejores gerentes, a un costo manejable y con alta probabilidad de éxito.
Las empresas se encuentran a veces frente a desafíos críticos para cuya superación necesitana un ejecutivo con las capacidades comprobadas para superarlos, pero la remuneración puede ser excesivamente alta para la empresa. Esta es una forma deresolverlo.
Qué esel Interim Management (IM)
El IM es un ejecutivo muy experimentado en alguna disciplina, con trayectoria gerencial, contratado por una empresa para llevar a cabo una misión concreta o para liderar un proyecto, por un tiempo determinado.
Su remuneración no tiene las cargas del contrato laboral, es por tiempo fijo y, a veces, por tiempo y remuneración parcial ajustada al beneficio económico que debe traer.
Eddy González es un experto directivo de call centers, con muchos años de experiencia en grandes empresas. Un buen día se encontró sin empleo por una reorganización y se inició en la consultoría con buen éxito, mientras continuaba en la búsquedade una nueva posición ejecutiva. Enterado de la figura del IM, gracias a la compañía de Outplacement que lo acompañaba, se la propuso a uno desus clientes, convencido de que era la mejor solución ellos.
Cautivado por la idea, su cliente lo contrató como Director de Operaciones, con un contrato de servicios de tres meses. El contrato se ha renovado dos veces y, en los ocho meses que lleva Eddy en esa posición, la empresa ha multiplicado sus ventas por cuatro y mejorado en todos sus indicadores claves.
Eddy sabe que su trabajo allí no durará mucho tiempo más porque su intervención habrá terminado y porque la empresa es pequeña y no puede asumir sus honorarios indefinidamente. “Me siento feliz por lo que les voy a dejar”, afirmó.
El Interim Manager aporta en el corto plazo habilidades bien calificadas, provee soluciones complejas efectivas, lidera intervenciones estratégicas y tácticas claves y entrega los resultados para los que se le contrató, en el plazo preacordado.
Con frecuencia, el IM está sobre calificado para el encargo que se le hace. Pero, por ser temporal y con resultados predefinidos, esto no es un problema sino una ventaja.
Jorge Enrique Morales es un experimentado director de grandes empresas, que hoy día acompaña a muchas como su asesor estratégico o en su junta directiva. Algunas veces le ha ocurrido que su cliente le pide que se haga cargo de implementar lo que aconseja. “Es cuestión de cambiar temporalmente mi contrato. Varias veces me he encargado de dirigir una empresa a la que asesoro, para sacarla de una crisis, mientras se decide quién será su nuevo gerente… He podido entregar al nuevo titular una organización con sus principales problemas resueltos. Es todo un gana-gana para todos”. Y agrega, sonriendo: “Lo he hecho desde hace tiempo, antes de saber que era una figura extendida en el mundo y que tenía nombre: el (IM)”.
La práctica moderna del IM comenzó en la década de 1970, cuando los empleados permanentes en los Países Bajos estaban protegidos por largos períodos de preaviso y las empresas afrontaban grandes costos de despido. Después, la figura se extendió al Reino Unido y a los EE.UU., durante la crisis de los años ochenta. Los países con mayor tradición en IM son Holanda, Alemania y el Reino Unido. En Latinoamérica esta figura está surgiendo, en búsqueda de formas flexibles de contratación, dada la velocidad actual de transformación de los mercados y de las empresas.
Qué no es un IM
El IM no es un consultor. El IM implementa lo acordado y asume responsabilidad ejecutiva total del proyecto. El Consultor puede liderar un proyecto, pero no hace la implementación; asesora sobre métodos de acción alternativos, pero la implementaciónes responsabilidad del cliente.
El IM no es un empleado a término fijo. Al IM se le contrata para obtener unos resultados trascendentes en un tiempo determinado,en una parte o en toda la organización; suele tener un contrato de servicios no laboral y una dedicación de tiempo que puede ser parcial, con autonomía del ejecutivo para desarrollar labores en otros lugares.
Eddy agrega que el IM tiene grandes ventajas frente a los ejecutivos de la empresa. Tiene, como ellos, toda la autoridad y el acceso a los recursos para las implementaciones y participa en los comités y en las decisiones. “Pero no tengo que jugar su juego: puedo decir lo que pienso sin sentir que corro riesgos; puedo pisar callos; no tengo que andar cultivando relaciones con las figuras de poder para labrar mi futuro. Mi tarea es obtener los resultados para los que se me contrató y a eso me consagro”.
El perfil el IM
No todo es fácil. El IM puede enfrentar grandes resistencias internas y dificultades para acceder a información clave. Hay personas a las que desplaza y es fácil que sea objeto de envidias y habladurías. “La inteligencia emocional y la habilidad en las relaciones interpersonales son cruciales para un IM”, agrega Eddy. “Si no logra ser aceptado y despertar confianza a su alrededor puede tener problemas serios para lograr lo que se propone”.
Para Jorge Enrique, la capacidad de aprendizaje y de adaptación del ejecutivo son críticas. “Debes rápidamente descifrar la cultura de la empresa, sus actores claves, su forma de decidir y de actuar. Debes tener la inteligencia para entender qué es aquello que hay que cambiar y qué no, para movilizar la empresa sin romper con sus costumbres sin necesidad”.
Hay muchas empresas que podrían considerar esta figura para lograr resultados trascendentes en el corto plazo. Y hay ejecutivos que están en la búsqueda de un nuevo empleo que podrían proponer a sus prospectos esta novedosa forma devinculación.
Como Eddy González, podrán dejar una huella en la empresa para siempre y seguir después su camino hacia otros destinos.
Si la empresa teme hacer un contrato de servicios puede contratarlo a través de un tercero, por ejemplo, un cazatalentos como Michael Page, o una compañía de Outplacement como Vásquez Kennedy.
Camilo Vásquez
Socio fundador de Vásquez Kennedy