Evaluación de Habilidades Digitales
Se refiere a la competencia de los líderes para utilizar, de manera creativa, crítica, segura y eficiente, distintas herramientas tecnológicas y medios informáticos, para alcanzar los objetivos laborales y la integración a la sociedad digital actual.
Los líderes con altas puntuaciones en esta competencia son capaces de obtener, seleccionar, almacenar, evaluar, analizar, producir, presentar e intercambiar y difundir de manera efectiva, todo tipo de información en las distintas áreas funcionales de una organización. Identifican necesidades y requerimientos tecnológicos de las organizaciones, aportando de manera innovadora, creativa y segura al desarrollo integral de la empresa.
Esta competencia abarca cinco áreas principales:
1. Gestión de la información: Se refiere a la capacidad de identificar, localizar, obtener, recuperar, almacenar, organizar, evaluar y analizar la información en los diferentes entornos digitales, mediante el manejo eficiente de los sistemas operativos, dispositivos electrónicos y navegadores.
2. Manejo de la comunicación digital: Esta competencia hace referencia a la capacidad de interactuar y colaborar adecuadamente a través de los diferentes canales tecnológicos con todos los miembros de la organización, respetando las reglas y normas sociales en ambientes digitales.
3.Creación de contenido digital: Se refiere a la habilidad de los líderes para producir y editar contenidos nuevos, así como integrar y reelaborar conocimientos y contenidos previos, tales como textos, datos, gráficas, imágenes, videos, producciones artísticas, entre otros, mediante programas de ofimática y los recursos en la nube, 4.respetando los derechos de propiedad intelectual y las licencias de uso.
Seguridad Digital: Hace referencia a la habilidad para proteger los dispositivos, la información y los datos personales y de la organización, en entornos digitales.
5.Identificación de necesidades y recursos digitales: Definida como la capacidad que tienen los líderes para discernir cuáles son las herramientas digitales y requerimientos tecnológicos adecuados e innovadores que responda a las necesidades propias, de la organización y de los miembros de su equipo de trabajo.
18 Pruebas Focales de Liderazgo
Las Pruebas Focales de Liderazgo recogen la percepción propia de un líder y de su red de observadores sobre su desarrollo en competencias de liderazgo identificadas como prioritarias.
Los hallazgos de estas pruebas puede ser una contribución significativa para el proceso de aprendizaje de prácticas claves para su éxito presente y futuro como líder.
Se refiere a la habilidad de los líderes para gestionar la expresión de sus comportamientos y emociones, de manera mesurada, tranquila, prudente y moderada. El líder con alto autocontrol puede mostrarse firme y sereno en las situaciones de crisis y mantener la objetividad, sin que esto implique reprimir las emociones. Sin embargo, los líderes sobre controlados, con excesiva rigidez, pueden mostrar falta de flexibilidad para adaptarse a los cambios y, en ocasiones pueden parecer distantes o poco accesible.
Se refiere a la capacidad del líder para sentirse cómodo y bastarse a sí mismo para tomar decisiones de manera propia, independiente y responsable. Un líder con autonomía individual muestra confianza en sus decisiones y asume las consecuencias y las responsabilidades que éstas implican.
Los líderes con marcada tendencia hacia la autonomía individual pueden ser percibidos como egocéntricos o arrogantes o como personas que no aprecian los aportes de los demás.
Se refiere a la capacidad que tiene el líder de trasmitir la información, verbal y escrita, de manera clara, precisa, comprensible y oportuna y asegurar la efectividad del proceso. Un buen comunicador puede interpretar los estilos de comunicación de los otros, identificar los aspectos más importantes y relevantes de la situación y adaptar su comunicación a sus interlocutores. La información que se trasmita debe ser fidedigna, certera y veraz y lograr que sus mensajes sean coherentes, consistentes y generen confianza en el receptor.
Un buen comunicador no debe excederse en la información puesto que con ello puede provocar confusión e ineficacia en las reuniones, empleando más tiempo en comunicarse que en actuar.
Se refiere a la capacidad del líder para definir y establecer procedimientos de comprobación del cumplimiento y progreso de un proyecto, un proceso o un asunto, con el fin de hacer seguimiento periódico, plantear acciones correctivas o de mejora en los casos que se requiera, para garantizar la consecución de las metas en los plazos previstos.
Sin embargo, es importante anotar que un líder excesivamente controlador puede crear dependencia en los demás, ser poco eficaz al delegar y no facilitar el desarrollo personal y laboral de otros en la organización.
Se refiere a la capacidad que tiene un líder para identificar y asignar tareas importantes a cada uno de los miembros de su equipo que considera idóneo para tal fin, aprovechando su talento y fomentándoles el desarrollo de su autonomía, trasladándole parcial o totalmente y de manera deliberada la autoridad para decidir cómo llegar al resultado, verificando periódicamente su desempeño en las responsabilidades asignadas y la consecución de los resultados definidos.
Los líderes con puntuaciones muy altas en esta competencia pueden tender a no realizar un seguimiento adecuado o a perder de vista sus responsabilidades.
Se refiere a la capacidad del líder para comprender los sentimientos y actuaciones de los demás y la lógica que utilizan en sus pensamientos, reconociendo y respetando la individualidad de cada uno, dejando de lado los estereotipos y prejuicios personales, guardando la distancia prudente necesaria para discernir objetivamente y, a la vez, generar en los demás el sentimiento de sentirse escuchados, entendidos y acompañados.
Los líderes muy empáticos pueden perder objetividad e inclinar excesivamente la balanza de las decisiones a favor de las personas, en detrimento del rendimiento laboral.
Se refiere a la capacidad del líder para asumir la responsabilidad de planear, organizar, controlar, dirigir y hacer seguimiento del trabajo de las personas bajo su autoridad formal, de la cual disfruta. Son conscientes y aceptan con facilidad el hecho de que sus decisiones son observadas y examinadas constantemente por otros.
Los líderes con puntuaciones muy altas en esta competencia pueden tener dificultades cuando deben trabajar como miembros de un equipo en lugar de ejercer su liderazgo, llegando a reprimir la iniciativa y aportes de otros
Se refiere a la capacidad del líder para desplegar un alto grado de energía, intensidad, entusiasmo y dinamismo de modo que su energía impulse a otros, los motive y anime, a través de la manifestación de sus emociones, para que participen de manera activa en situaciones, proyectos y/o cumplimiento de metas.
Los líderes con puntajes muy altos pueden acentuar las dificultades en situaciones de crisis y ser percibidos como impulsivos y desmesuradamente emotivos.
Se refiere a la capacidad del líder para solicitar, valorar y tener en cuenta las ideas y opiniones de otros, así como buscar información en diversas fuentes, con el fin de optimizar el proceso de toma de decisiones, dando reconocimiento de la utilidad y aplicación de las mismas, a quienes las aportaron.
Los líderes con puntuaciones muy altas pueden, en algunos casos, ser percibidos como indecisos o dependientes de las opiniones de otros.
Se refiere a la capacidad que muestran los líderes para articular, distribuir y ordenar las tareas y las acciones propias y de su equipo, utilizando planteamientos sistemáticos y organizados, de tal forma que garanticen el trabajo de manera precisa y metódica a partir de directrices y procedimientos establecidos. Estos líderes Intentan asegurarse de que las tareas rutinarias se realicen de forma uniforme y organizada.
Quienes tienen puntajes muy altos en esta competencia puede que sean vistos como rígidos y burocráticos y que se concentran tanto en los sistemas que crean, que pierdan de vista las razones por las que éstos se crearon.
La innovación es la capacidad de los líderes para considerar nuevos enfoques e ideas sin experimentar, con el objeto de crear o mejorar productos, procesos y sistemas, idear soluciones nuevas y diferentes antes problemas o situaciones que se presentan. Estos líderes se sienten a gusto en los entornos que cambian rápidamente, se adaptan con facilidad y están dispuestos a asumir los riesgos que generan los cambios.
Sin embargo, a estos líderes les puede ocurrir que sean demasiado optimistas, aceptando nuevas ideas sin espíritu crítico y sin considera los obstáculos prácticos.
Se refiere a la tendencia de los líderes a obtener resultados inmediatos, centrándose en la utilización de estrategias prácticas y concretas para la solución de problemas o situaciones cotidianas, del tipo “manos a la obra”, aprovechando las oportunidades que se les presentan y manteniendo un ritmo constante de actividad en sus equipos de trabajo, con quienes disfruta trabajar hombro a hombro. El líder orientado a la acción se proyecta, por iniciativa propia, con energía, dedicación y oportunidad, hacia la satisfacción inmediata de necesidades empresariales, asumiendo los riesgos de sus actos.
Los líderes con muy alta orientación a la acción pueden perder de vista las metas y proyectos a largo plazo por falta de reflexión sobre las estrategias globales y los asuntos generales del área.
Se refiere a la capacidad de un líder de visualizar y proyectar la organización de manera global y futurista. Se trata de determinar, con criterio analítico y previsivo, las líneas de actuación a corto, mediano y largo plazo y las repercusiones que pueden tener las decisiones que se toman en el presente, en el futuro de la empresa, en las diferentes áreas de ella y en otros grupos de su entorno.
Las personas con puntajes muy altos en esta competencia pueden a la vez llegar a ser consideradas lentas en su actuar, excesivamente teóricos y poco realistas en el planteamiento de los objetivos por no considerar estrategias prácticas que tiene a su disposición.
Se refiere a la capacidad que tiene un líder para convencer o inducir a alguien a creer en algo o a hacer algo, buscando la aceptación, adhesión y compromiso con las ideas, puntos de vista y planes expuestos. La persuasión se logra principalmente a través de la comunicación empática y positiva de argumentos y razonamientos lógicos, más que con la imposición de la autoridad que otorga un cargo.
Si se lleva al extremo, estas personas pueden ser percibidas como astutas, intrigantes y manipuladoras; pueden tener tendencia a hablar más que a actuar, generando, en ocasiones, reacciones escépticas y pérdida de credibilidad.
La producción como competencia se refiere a la capacidad del líder para garantizar altos niveles de rendimiento, con una firme orientación hacia los resultados, dando lo máximo de sí mismo y animando y exigiendo a lo demás su plena capacidad, para que aporten su mayor esfuerzo a la organización.
Puede que las personas con puntuaciones muy altas en esta competencia establezcan expectativas poco razonables y sean demasiado exigentes, con lo cual pueden terminar afectando negativamente la moral del equipo.
Se refiere a la habilidad que debe tener un líder para hacer saber a los demás, de manera respetuosa, constructiva, asertiva y objetiva, su nivel de rendimiento. El líder eficaz tiene la habilidad para resaltar méritos, esfuerzos y logros cuando corresponde y también es capaz de identificar los errores y señalar los incumplimientos o comportamientos inadecuados. Cuentan con la habilidad para comunicar a los demás sus opiniones de manera franca y directa y para decir lo que realmente piensan de su desempeño.
Puede que a las personas que obtengan puntuaciones muy altas en esta competencia se les perciba como excesivamente críticas y dominantes generando reacciones defensivas o desalentadoras. En ocasiones pueden provocar que otros no le prestan atención a lo que dicen debido a cómo lo dicen.
Se refiere a la capacidad que muestran los líderes para analizar y elegir, entre diferentes alternativas, suficientemente documentadas y consultadas con las fuentes apropiadas, la más adecuada y viable frente a una situación o problemática previamente identificada, considerando el impacto que su decisión puede tener en la consecución de los objetivos. Sin embargo, un buen líder también debe ser capaz de tomar decisiones acertadas con poca información.
Un líder con un puntaje muy alto en esta competencia puede ser percibido como alguien excesivamente meticuloso y reflexivo en el proceso de solución de problemas, de manera tal que puede provocar retraso en los procesos de la organización.